La ciudad de San Carlos de Bariloche alberga la primera empresa autorizada para producir perfiles cannábicos de terpenos como aditivo alimentario. Federico Benítez, creador de La Terpenoteca, utiliza terpenos botánicos en su laboratorio para desarrollar perfiles aromáticos de cannabis de grado alimenticio. Estos blends son no psicoactivos, legales y estables, lo que permite su uso en la industria alimentaria. Benítez ha participado en la creación de diversos productos, como cerveza, chocolate, gin tonic, miel y vermouth, explorando sabores innovadores a partir de compuestos químicos de la marihuana.